Un Granada clásico entre los clásicos. Es la alineación titular de la temporada, en el primer partido en que jugaban juntos, el 3 de octubre de 1971. Ñito, De la Cruz, Aguirre Suárez, Falito, Jaén, Fernández, Lasa, Porta, Barrios, Fontenla y Vicente.
La regularidad presidió la marcha liguera del Granada. Siempre en la zona media, toda la primera vuelta se pasa en esta dulce mediocridad con tres empates en casa (Español, Betis y Coruña) y otros dos fuera (LasPalmas y Celta).
En la segunda etapa, el triunfo a domicilio ante el Espanyol aumenta la tranquilidad, pero es una situación ficticia porque en tres jornadas seguidas deben visitar los Cármenes el Athletic de Bilbao, el Barcelona y el Real Madrid. Si se gana es la gloria, si se pierde puede haber hasta peligro de descenso.
Empezamos con el 5-1 al Athletic de Bilbao que Pepe de Vicente contó en "Ideal" con estas palabras: “Ninguno de los 20.000 espectadores que nos encontramos en el estadio granadino hubiésemos apostado por esa rotunda victoria local. Pero la tarde fue completa, plena de éxitos y con circunstancias que han de ser históricas.”
Tras perder muy ajustadamente en la visita a Valencia tocaba, de nuevo en los Cármenes, el partido contra el Barcelona. En este encuentro el Granada CF logró una formidable victoria con dos tantos del que fuera pichichi esta temporada, Porta. Fue sin duda alguna su día, ya que como afirmaba el diario “Patria”: "cuajó uno de los partidos más redondos que imaginarse puedan".
Tras la brillante victoria sobre el segundo clasificado viene ahora el líder, el Real Madrid. Nuestro Granada se impone por 2-1, y vive los mejores momentos de la historia, la racha más impresionante y la mayor euforia conocida. Codina lo dijo en la "Hoja del Lunes".
¡Qué hermosa jornada, amigo lector! Todo fue delirante de luz, colorido y belleza. Lo grandioso del fútbol espectáculo se dio cita ayer en los Cármenes en tal cantidad y calidad que hay que comprender su enorme carga de pasión y el indudable fenómeno social que arrastra a millones de personas de un lado para otro y millones de pesetas en su desarrollo."
Tras esta victoria quedaban cuatro jornadas de Liga. Se perdió en Coruña y el Granada bajó del séptimo al noveno puesto. Vinieron entonces la clara victoria ante el Sevilla, la mínima ante el Córdoba y el empate a uno en Burgos. El Granada alcanzaba la sexta plaza y terminaba el campeonato más alto que nunca en su historia. Los triunfos caseros ante los grandísimos Barcelona, Real Madrid, Athletic de Bilbao y Sevilla fueron tres triunfos como tres soles. Tres hemorragias de satisfacción y un paroxismo de felicidad que llevaron a los nuestros a ser apodados como “Los Matagigantes” en esta temporada tan espectacular.