Una imagen que es una cualidad. Casi un don, el de la ubicuidad. La fotografía que resume este reportaje tiene un único protagonista: Fede San Emeterio. Le muestra en aquellas partes del campo en las que se posicionó durante la segunda parte del Granada CF-Real Mallorca. El resultado es su fútbol. También su principal propósito. “Sobre todo intento estar siempre en todos lados”, afirma el jugador.
Fede San Emeterio comenzó a disfrutar de este juego a los tres años. A esa edad inició el viaje de su vida como central en la SD Textil Escudo, el equipo de Cabezón de la Sal, cerquita de su Sierra de Ibio natal. “Los entrenadores son los que mandan. Una vez pasé a fútbol grande me pusieron en el medio campo. En esas categorías era fuerte físicamente y me hacía notar”, recuerda. En alevines se incorporó al Racing de Santander junto a su hermano gemelo Borja, compañero inseparable en cualquier equipo hasta que esta temporada uno vino a Granada y otro firmó por el CD Lugo.
- ¿Cuál consideras que es tu principal cualidad?
- Apoyar en defensa es mi mayor virtud, ayudar a los compañeros lo máximo posible. Intentar estar siempre encima del rival. Siempre hay partidos y equipos que te lo ponen muy difícil, que la tocan muy bien y llegas tarde. Intentas evitarlo estando más listo para anticipar, pero siempre hay ocasiones que llegas tarde o te cuestan goles y piensas que debiste andar más listo.
- ¿La colocación en el campo es intuición o entrenamiento?
- Es un poco de todo. Hay jugadores más hábiles para hacer gol o regatear; y hay otros más hábiles para saber dónde va el balón, para ver la segunda jugada o estar bien posicionado. Hay jugadores a los que le llegan todos los balones, pero es cosa de estar bien colocado. Lo llevas y también lo entrenas para mejorarlo como se intenta mejorar un golpeo o un regate. El míster también te ayuda a eso.
Se considera un futbolista en evolución. Apenas le cuesta solicitar consejo, ya sea en conversación directa o buscándolo por observación. “Me encanta el fútbol. Además de entrenar es que lo disfruto mucho desde que era pequeño. Siempre que puedo veo LaLiga o veo la Premier muchísimo. Y si tengo amigos en diferentes equipos, también los suelo ver”, comenta. Lo importante, considera, es notar esas ganas por crecer, propia de la ambición de un joven de 21 años que ya ha pisado la selección española en sus categorías inferiores. “Para el máximo nivel tengo que mejorar mucho. Quizá en el tema goleador. Me gusta entrar en los córners. El año pasado metí tres de cabeza. Este año todavía ninguno. Me gusta mejorar. Me gusta que me corrijan”. Siempre hay algo de lo que aprender. Aquí o allí. En su caso, en todos lados.